miércoles, agosto 10, 2005

Burgos


La semana pasada estuvimos de vacaciones en Burgos. Fueron unos días de ver muchas cosas, de no parar y de disfrutar con pequeñas y grandes cosas.

Al principio tenía mis dudas de cómo saldría la experiencia pues la situación cambiaba de un día a otro. Inicialmente ibamos a ir con mis primos y de camping, alquilando un coche. Luego se apuntó una amiga de mi hermana y mis primos, posteriormente, se rajaron. La cosa comenzaba a ponerse complicada. Sin embargo, mi hermanita no se dio por vencida y le propuso el viaje a otra de sus amigas quien, tras tenernos a todos en vilo (si ella no venía, no había viaje) decició que le apetecía. Del camping se pasó a casa rural (o eso pensaba yo) pero luego resultó que una tía de mi futuro cuñado nos dejó su casa (era pequeñita pero muy acogedora y en ella me sentí muy bien).

Comenzamos el viaje llendo hacia Aranjuez donde vimos el palacio (la Suerte nos acompañaba pues al ser Miércoles la entrada era gratuita) y parte de los jardines y luego seguimos hacia Toledo, donde dormiríamos esta primera noche. El hostal era pequeñito, barato y está en el mismo centro del casco antiguo. La mañana del Jueves amaneció temprano y con ganas de pateo de modo que "mi niño" y yo nos perdimos un poco por las calles de Toledo y acabamos en las escaleras mecánicas. También disfrutamos viendo la tienda de Marto.

Una vez todos levantados y arreglados seguimos camino hacia Burgos donde nos esperaba mi futuro cuñado, sus encantadores padres y una deliciosa comida. La sobremesa fue agradable y para bajar la comida nos fuimos de paseo por la ciudad. Vimos la catedral y otros monumentos de interés... pero todo fue una forma de dejar transcurrir la tarde para luego irnos con el trenecito nocturno a dar una vuelta por esta monumental ciudad... El paseo estuvo bien, gracias al burgales que nos fue contando cosas pues la guia... creo que alguno de nosostros casi que lo podría haber hecho mejor. ¡¡Menos mal que teníamos al burgales en nuestras filas!!

Pasamos frio y dormimos como "angelitos" y el Viernes nos montamos en los coches y paseamos por el Norte de Burgos viendo pueblecitos típicos, agua, mucha agua... tanta que creo que por esto una de las amigas de mi hermana descubrió su personalidad oculta: Ed, la hiena tonta de "el rey león". En definitiva, fue un gran día con el colofón final de una cena con los amigos del burgales (según Ed, burgales de Burgalia... juas juas juas).

Y ya ha llegado el Sábado, día de visita del Sur de Burgalia con una agradable comida en Covarrubia y una posterior visita a Lerma... Un día más relajadito que el anterior pero también plagado de bellas vistas y preciosos monumentos, como el monasterio de Silos donde pudimos ver un fragmento de una ordenación. Volvimos a casa con ganas de descansar pues el Domingo es cuando toca volver a los calores de Murcia.

Poco a poco nos fuimos levantando y, cuando estabamos arreglados, llegó mi hermana y el burgalés con una tarta para "mi niño" pues el Lunes era su cumpleaños.

La vuelta fue sorprendente, por suerte nuestros mayores temores no se hicieron realidad y volvimos casi solas por la carretera, por no decir solas del todo. Eso sí, como el viaje es largo nos dedicamos a buscar radares y, como mínimo, fueron 3 los que vimos.

De todo lo contado, que es poco para todo lo que hicimos, sólo queda recordar o sacar la conclución de que han sido unos días de disfrute, de pasarlo bien entre amigos y, como no, una oportunidad más de conocer al burgales (manita, creo que le damos el visto bueno, ¡ya te puedes casar! :-P )

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